AGUACATES Y CANCER DE PROSTATA

Uno de los temas más candentes en el marco de la alimentación es el de las grasas buenas, sí esas que además de saber bien son positivas para la salud.

Hasta ahora todos habíamos aceptado que si sabe bien tiene que ser malo, porque lo bueno siempre es insípido y soso.

Entre las grasas saludables se encuentra esa fruta tropical llamada aguacate, con una textura cremosa con la que se pueden hacer cantidad de platos.

Por ejemplo, el famoso guacamole tan popular y tan sabroso de la cocina mexicana, no es más que aguacate en puré mezclado con tomate, lima, cebolla, cilantro y salsa picante. Está tan bueno que nos lleva a pensar que no debe ser bueno para la salud, porque además contienen grasa, pero no es así.

Los aguacates contienen grasas monoinsaturadas, además de una gran cantidad de otras sustancias químicas como la luteína, la zeaxantina, la betacritoxantina, el alfacaroteno, el betacaroteno, los tocoferoles, etc. Son antioxidantes que pueden ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer.

Los antioxidantes, son compuestos químicos que interactúan con los radicales libres y los neutralizan, lo que les impide causar daños en células y tejidos. Se sabe que los radicales libres son moléculas alteradas que pueden llegar a provocar enfermedades que van desde las cardiovasculares, el cáncer, el Alzheimer, entre otras dolencias crónicas.

Los aguacates contienen mucha más luteína que ningún otro vegetal. Esta sustancia pertenece a un grupo conocido como carotenoides que se encuentran en las frutas y verduras de colores amarillo, naranja y verde brillante. En el laboratorio, en un tubo de ensayo, se ha podido comprobar que el extracto de aguacate evita la proliferación de las células cancerígenas de la próstata mucho mejor que lo hace la luteína por sí sola.

De manera que ahí tenéis otro alimento graso saludable con el que enriquecer vuestra dieta y hacerla más variada, así como otro plato más que pedir cuando salgáis a comer fuera.