EL AGUA TE HACE ADELGAZAR

Éste es el mito más tonto de todos los que he escuchado relacionados con la pérdida de grasa.

La idea de que beber hasta estar corriendo al baño todo el día te hará adelgazar es una locura y una insensatez.

La verdad real es que la deshidratación puede ralentizar el metabolismo, algo así como tener un nivel bajo de aceite puede impedir el óptimo rendimiento del motor de un automóvil y, por consiguiente, si tu metabolismo se ralentiza quemarás menos calorías y por ende grasa.

Ahora bien, tomar la correlación entre la deshidratación y un metabolismo más lento y convertirla en la idea de que el exceso de agua derretirá la grasa es una gran exageración, por no decir una tontería.

Es verdad que existe al menos un estudio que demostró que tomar 500ml de agua bastante fría aumenta un poco el gasto de calorías, porque el metabolismo las gasta para subir la temperatura del agua a la del cuerpo, pero de ahí a pensar que por beber agua vas a eliminar tejido adiposo va un mundo.

No busques milagros ni trucos esotéricos, para perder grasa solamente hace falta seguir una buena dieta y puedes ayudarte con el ejercicio físico para obtener mejores resultados. Y punto.