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Otro método sensacional para elevar la intensidad es el de las repeticiones forzadas.
Realización: Generalmente, este sistema de entrenamiento precisa de la ayuda de un compañero y consiste en conseguir la asistencia mínima necesaria para completar una o dos repeticiones finales, que sin esa ayuda no se podrían completar.
Beneficios: Puede que este sea el método de entrenamiento más propagado en los gimnasios, porque son muchos los que se entrenan con compañeros y estos siempre tienden a ayudarse entre sí y con esa pequeña ayuda es posible conseguir completar una o dos repeticiones finales más allá del fallo, es decir, obligar al músculo a seguir contrayéndose cuando sin esa ayuda la serie se habría concluido en ese momento. A condición de no abusar de este método, las repeticiones forzadas pueden proporcionar mucha más fuerza y volumen muscular. Pero si abusas de su empleo te agotarán física y nerviosamente y pueden conducir al sobreentrenamiento y como consecuencia al estancamiento e incluso a la recesión, así como a un mayor riesgo de lesiones.
Como en todos los sistema de alta intensidad conviene aplicarlos con sentido común y moderación.
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