PARA MAXIMIZAR LA PERDIDA DE GRASA ES NECESARIO ELIMINAR LOS HIDRATOS DE CARBONO DE LA DIETA

Mucha gente odia los carbohidratos, y con razón. Además de añadir calorías a la dieta, originan una respuesta hormonal que puede provocar el aumento de grasa. Los carbohidratos provocan la secreción de insulina, que actúa como un interruptor que activa las vías de almacenamiento de grasa y de paso anula la secreción de hormona del crecimiento. La idea de reducir los carbohidratos para ver disminuir la grasa corporal funciona siempre, o mejor dicho casi siempre, al menos en cierta medida.

Veamos. El problema con una dieta sin nada de carbohidratos es que eventualmente pasas a un estado catabólico en el que las proteínas se queman como combustible, sí, es cierto que también se quema la grasa (cetonas) para producir energía, pero antes de llegar a ese punto quemarás músculo (leucina) porque es más fácil producir glucosa de ese aminoácido que de la grasa. Parte de esa proteína proviene del tejido muscular y cuando se quema músculo, el metabolismo (el motor interno de quema de calorías del cuerpo) se ralentiza. Dado que los carbohidratos son una gran fuente de combustible para el entrenamiento, no comer carbohidratos también puede acabar con la intensidad del entrenamiento. Cuando tu entrenamiento se vea afectado por la falta de intensidad, di adiós a los cambios máximos en tu físico. En lugar de parecer definido, terminas pareciendo plano.

Olvida la dieta exenta de carbohidratos y opta por una ingesta de carbohidratos de moderada a baja, en que incluyas unos pocos carbohidratos al levantarte, un poco antes y algo más justo después de entrenar para reponer el glucógeno y acelerar la recuperación y podrás perder grasa sin perder músculo.