QUE ALIMENTOS ALMIDONADOS SE PUEDEN CONVERTIR EN PREBIÓTICOS

QUE ALIMENTOS ALMIDONADOS SE PUEDEN CONVERTIR EN PREBIÓTICOS

Como ya hemos comentado anteriormente, los alimentos que contienen almidón si después de cocinarlos y una vez alcanzan temperatura ambiente se depositan en la nevera un par de días, reaccionan convirtiéndose en almidón resistente que en su mayor parte no podemos digerir y por tanto no absorbemos sus azúcares, con lo que eso representa para evitar acumular peso y además entonces se convierten en un tipo de fibra prebiótica de la que se alimentan los microorganismos beneficiosos de nuestro intestino.

Esa reacción se mantiene aunque se vuelvan a calentar antes de consumirlos, siempre que no supere los 130º para evitar que no salga la amilosa de la estructura.

El almidón tipo III está presente en numerosos alimentos con alto contenido en carbohidratos, como los cereales, las legumbres, la patata en especial la morada, el boniato, el arroz, sobre todo el alargado, los tubérculos como batata, calabaza, chirivía, nabo, yuca, zanahoria, etc. En principio, esta reacción con el cambio de temperatura se produce en todos los alimentos que contienen hidratos de carbono, lo que sucede es que en algunos el porcentaje de esa reacción es mayor en función de su contenido de almidón tipo III. Aunque lo ideal es que el pan no tenga presencia en una dieta saludable, hay algunos expertos que para aquellos que se resisten a prescindir del pan, aconsejan que si lo cortan y lo congelan, también pueden eliminar gran parte de sus azúcares. No se ha comprobado todavía si congelar el pan puede producir esa misma reacción, pero algunos lo están recomendando. Yo prefiero eliminar el pan directamente de la dieta.

Cuando consumes un carbohidrato alterado por la temperatura no se digiere ni se absorbe y cuando llega al colon alimenta la probiota beneficiosa como roseburia, prausnitzii que son microorganismos que en el colon fabrican ácido butírico, o butirato, que es antiinflmatorio y disminuye la inflamación además de aumentar la producción de leucocitos T reguladores, interleucina D que potencian la acción inmunitaria

En resumen, con este procedimiento esos alimentos sacian, pero no proporcionan tanta energía puesto que no se aprovechan sus azúcares, así que aportan menos calorías y por consiguiente contribuyen a no engordar y de paso resultan muy beneficiosos para la salud intestinal y para tus defensas.

Creado el 26/11/2022

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