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¿Quieres emplear un peso tan pesado con el que solo puedas hacer 3-4 repeticiones, pero usar un método con el que podrás efectuar 8-10? El sistema se llama: Pausa-Descanso
El sistema de pausa-descanso (rest-pause system) consiste en hacer una serie de un ejercicio, preferentemente un básico, con el máximo peso que se pueda manejar para completar únicamente tres o cuatro repeticiones, tras las cuales se efectúa un descanso de unos 10 segundos, se hacen otras dos repeticiones; la pausa de descanso será ahora algo más prolongada, unos 20 segundos, tras los que atacaremos otras dos repeticiones; la última pausa de descanso será de 30-40 segundos y estaremos listos para la última repetición. Es todo.
¿Te parece simple? La mecánica lo es, pero si te entretienes en hacer una sencilla suma, el resultado es que habrás hecho una serie de ocho-nueve repeticiones con un peso con el nunca habrías soñado hacer más de tres. O sea que lo has triplicado. Es más, para todos aquellos que como yo creen que el mejor medio para aumentar la masa muscular es entrenar con grandes cargas, es difícil encontrar un sistema más eficaz para incrementar la fuerza y el volumen al mismo tiempo. Hay centenares de culturistas que pueden garantizar que este método funciona, pero cada uno tiene que comprobar por sí mismo en qué grado es capaz de activar el crecimiento. No obstante, su eficacia está fuera de toda duda, pero su dureza también. Una cosa es leerlo y convencerse de su teoría, pero después hay que ponerlo en práctica en el gimnasio y ahí hay que echar todos los arrestos. Completar siete-nueve repeticiones con el 90-95% del peso máximo, no es precisamente ‘moco de pavo’. Para empezar, este es un sistema al que no debería acercarse nadie que no lleve menos de dos años entrenando asiduamente. La intensidad es tal, que cualquier físico que no esté previamente acostumbrado a trabajar duro acabará agotado en poco más de un par de sesiones de entrenamiento con pausa-descanso. Después, hay que apretar el cinturón... y los dientes. Esas ocho-nueve repeticiones máximas se pueden hacer, pero hay que hacerlas y el esfuerzo es enorme. Es el precio que hay que pagar para obligar a tus músculos a que crezcan, sí… o sí.
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